My World Vision
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ESPAÑA
-Manzanares-
Semana Santa
"Dolores"
Yo, que no sé de Semana Santa....
Ayer, por casualidad, pasé por la Plaza de Las Palomas y observé como multitud de gente iba llegando; algunos ya esperaban desde hacía rato a que salieran los pasos.
Entonces, sin saber muy bien por qué, algo dentro de mi hizo que me fuera rápido a casa, me cambiara de ropa, me pusiera algo oscuro para intentar pasar un poco desapercibido, cogiera la cámara y de nuevo y sin perder un segundo, volviera a la plaza corriendo. Llegué justo a tiempo.
Me busqué un hueco entre el público. Me iba moviendo poco a poco, por todos lados, despacio, respetando el silencio, a la gente de todas las edades, mayores, jóvenes, niños expectantes que observaban sin pestañear en primera línea. También encontré a algunos compañeros fotógrafos como Carlos Caba o Nuria Díaz, a la que por cierto me encanto ver trabajar; con respeto y descaro (como debe ser...), se movía graciosa, ligera, flexible como un gato; a Nuria no la conozco demasiado (Lazarillo) pero se nota que le apasiona su trabajo y eso, a mi, me dice mucho, me gusta.
Todo esto, en mi primera vez, era algo extraño y a la vez extraordinario, muy intenso. La música, las indicaciones del capataz y del vocero, los jadeos, los pies, la lentitud, el esfuerzo, las lágrimas, el silencio sepulcral...; recuerdo una niña de unos diez años que iba pegada al paso de la Virgen por fuera, aprendiendo, haciendo exactamente el mismo movimiento de pies que su padre hacía por dentro; esto me emocionó, me pareció precioso.
Comencé a sentir una energía muy fuerte, algo especial, no sabría descifrarlo; jamás había hecho fotografía en las procesiones de Semana Santa de mi pueblo y esta sensación era nueva. Quería intentar sacar lo mejor de mi, algún momento que de verdad me llenara, buscar la esencia de todo esto que estaba pasando y plasmarlo con mi cámara. Pretendía vivir el momento fuera de religiones, de tópicos, de reglas estrictas, de condiciones..., quería vivirlo muy desde dentro pero también imparcial, desde fuera, sin juzgar nada en absoluto, tan solo necesitaba sentir dentro de mi lo que en realidad estaba pasando y nada más. Recordé sentirme de forma parecida en determinadas ocasiones en India, en las emotivas Pujas del Ganges o en África, con sus salvajes y enérgicas danzas a luz de la luna.
En fin, hoy me siento bien, fue una noche mágica, muy bonita.
Se que la fotografía, inexplicablemente, tira de mi en muchas ocasiones para ver la vida tal y como es, plena, bella, real, enérgica, intensa,...
Yo, que no sé de Semana Santa...., siempre con respeto y sin juzgar, lo viví así.
My World Vision:
Dolores. Como mi madre. Como las madres.
MoOn
Carlos Infante Luna
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