My World Vision
-Around The World-
Amsterdam
"Vivir en el canal..."
" La historia de Brechje,Frist&Braam"
Una de las muchísimas cosas que llama la atención cuando vas caminando por las calles de Amsterdam es ver que en la mayoría de los canales hay embarcaciones que están habitadas, en ellas vive gente que lleva una vida igual que si vivieran en una vivienda normal..., también las suelen utilizar como talleres, centro de negocios, parking de bicicletas, tiendas de flores, estudios de arte, etc..., en Amsterdam, en Holanda en general, desde sus principios, hay una lucha tremenda para ganarle espacio al agua, viven por debajo del nivel del mar... Para entender este país, sus costumbres, forma de vida y demás... hay que tener muy claro este concepto, casi todo esta basado en eso, "ganar espacio al agua, al mar..."
Circulaba en bicicleta por Frederiks-Plein después de haberme comido un bocata en mi lugar preferido de Vondel-Park, junto al árbol caído que está al lado del canal..., las distancias en bicicleta son muy cortas debido a la magnífica infraestructura de carriles bici que tiene Amsterdam y que te facilita mucho la movilidad, si te lo propones, puedes conseguir ver en poco tiempo zonas opuestas de la ciudad.
Paré a tomar un café en la calle Sarphastistraat, que es una calle especial, llena de fachadas, tiendas, escaparates y casas con un toque distinto, con un arte diferente, un tanto retro que la hace diferenciarse de las demás calles de la ciudad, pasé a un bar auténtico, no pude remediarlo y cuando lo vi y vi su fachada paré en seco,"Pata negra", un restaurante español, español, si señor, me dije a mi mismo, pasé y de español nada, solo la fachada, un rincón muy pintoresco, una especie de sala de arte de distintos artes muy dispares de la que saqué algunas fotografías y en la que a los dueños, en inglés, les pedí un café...porque de castellano igual, nada de nada; los dueños eran gays, tenían buena presencia y me atendieron estupendamente, gente muy simpática y abierta, la mayoría de los gays que conozco son así..., les pregunté donde podía ver alguna casa flotante y me indicaron una calle en el mapa y cuando me fui de allí, la busqué y la encontré rápidamente, estaba cerca del "Pata negra", el horario era de mañanas y era ya por la tarde por lo que me quedé con las ganas y continué... Cerca de allí, en el canal del Amstel, iba viendo las casas, la gente que las habitaba y en una de ellas pregunté para fotografiar, porque aunque no siempre pregunto, cuando hay niños por medio siempre lo hago, estaba al otro lado del canal y a una mujer que estaba con su hijo en una pequeña barquita le pregunté si le importaba que los sacara y con mucha simpatía me dijo que no, que no pasaba nada, que los fotografiara y los fotografié, continué por el canal dando la vuelta y llegué cerca de su casa, como estaban fuera y me vio llegar, esa era mi intención, me presenté, le expliqué a Brechje, así se llamaba la mujer que estaba dando de comer a Braam, su hijo, mi proyecto, lo que hacía en Amsterdam, le dije que había intentado ver un barco por dentro pero estaba cerrado, el horario no me venía bien y no podía verlo, al momento salió de dentro Frist, su marido, que era un holandés típico, alto, rubio y fornido, Frist, muy amablemente me dijo que pasara, que dejara la bicicleta con el candado fuera y que me enseñarían su casa sin ningún problema pero que su casa no era para visitas de turistas, que era como una caseta de obra, normal y corriente, sin nada especial que enseñar... Pasé al interior y realmente era como una autocaravana, todo en la misma habitación, salón, ducha, baño, dormitorio y comedor, cada mueble estaba pensado para ocupar el mínimo espacio y ser aprovechado al máximo. Brechje, Braam y Frist llevaban viviendo dos años allí, no era suyo, era alquilado (unos 700 €./mes), les salía muy barato, normalmente se paga muchísimo más..., siempre les había gustado vivir en el canal y un poco antes de tener a su hijo Braam decidieron irse allí a vivir y a disfrutar de ese pequeño sueño... Nos salimos a la terraza y Frist me invitó a sentarme, estuvimos charlando un rato, me contó que en el canal vive mucha gente, que es una forma de vivir diferente, otra forma más de ganarle espacio al agua y que hay unas 2500 embarcaciones que funcionan como casas flotantes. Al principio, hace muchísimos años, la gente podía llegar con su embarcación y ocupar una calle de cualquier canal, elegía el sitio, pedía permiso, pagaba sus impuestos y vivía donde se le antojara..., ahora las cosas habían cambiado bastante, ya no había ni un solo hueco en ningún canal, la única posibilidad era comprar o alquilar. No se pagan muchos impuestos por una casa en el canal, en realidad es mas o menos como una casa normal, lo peor sea quizás que cada dos o tres años tienes que volver a restaurar la embarcación, pintarla, impermeabilizarla y demás...y ahí se te va una pasta...Brechje, le daba la merienda a Braam fuera de la casa, en una pequeña barquita que tenían delante de la puerta-cristalera que daba al canal, la casa no tenía a penas nada, pero la puerta de cristal, la pequeña terraza y la barquita, con la que salían cuando les apetecía a dar una vuelta por Amsterdam, eran lo mejor..., tenían unas maravillosas vistas y aunque donde habitaban era pequeño, la sensación, al tener la cristalera, era de amplitud, de mucha luz y como si esa parte del canal fuera suyo... No tuve mucha más relación con Brechje, Braam y Frist, no los quise molestar, bastante fue su hospitalidad al dejarme pasar y curiosear su casa en una hora de la tarde que disfrutaban los tres juntos de su vida familiar..., me pareció que lo mas oportuno era marcharme y así lo hice, nos despedimos, Frist me saco un vaso de limonada, me dijo que vendría bien beber algo para el camino, me lo bebí casi de un trago, estaba buenísimo, nos dejamos nuestras direcciones de internet y me fui... Ahora seguimos comunicados y de vez en cuando hablamos por la red...
Continué con mi bicicleta soñando, imaginando a Brechje, Frist&Braam, imaginándomelos a los tres..., pensaba en como debe ser vivir así, llegar a casa después de trabajar, sentarte a descansar en la pequeña terraza mirando al canal, observar los barcos, la gente pasar..., coger tu barquita y dar una vuelta por la ciudad..., volver, preparar la cena, cenar y antes de irte acostar abrazarte a tu familia y ver como poco a poco se iluminan los puentes, como se ilumina Amstedam...y juntos soñar...
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