My World Vision
-Around The World-
Amsterdam
"Kavelaars"
"La historia de Merijn"
Carlos Infante Luna
Caminaba esa tarde-noche por Oudezuds Voorburgwal, una de las calles principales del barrio rojo, acababa de estar hablando con Dael, una amiga que trabaja en el barrio, en un escaparate..., su historia la conté por aquí hace unos días...; la tarde caía y poco a poco la luz iba desapareciendo, en esos momentos me encontraba muy satisfecho con el trabajo que había hecho y aunque el día no había empezado muy bien al final todo fue cambiando radicalmente a mejor, me sentía estupendamente, con fuerza e ilusión para seguir trabajando. La gente en la calle observaba sobre todo los escaparates donde posaban las prostitutas en ropa interior, casi desnudas, ahora que conozco a Dael, que conozco su historia, no me gusta demasiado este tipo de visitas que hace la gente al barrio, este tipo de turistas..., me da la sensación de que es un poco degradante...y seguramente algún adjetivo mas que ahora mismo no me sale..., me sentía un tanto incómodo con la forma de comportarse de algunos individuos en la calle, con la forma de mirar a las chicas y esos comentarios tan soeces y planos..., demasiados chistes fáciles para vidas tan difíciles... Decidí irme del barrio, ya había visto suficiente de "red light" ese día, caminaba ligero, mas bien corría, huía de allí a toda prisa y entre escaparate y escaparate encontré un local abierto, con lienzos de colores intensos, llamativos, alucinantes... y dos tipos sentados en la puerta con aire de artistas que entre cervezas y cervezas y risas y risas dejaban en un segundo plano su tienda, su arte...y yo..., al verlos, tuve que pararme en seco... y ellos, al verme parar así de repente, se rieron, no daban crédito, la mayoría de la gente que a esas horas pasea por allí, se fijan en la chicas, no en su escaparate, en su talento... Me presenté, nos estrechamos las manos y les pregunté si podía pasar a ver el taller, la exposición, o lo que fuera aquello que tenían allí montado en mitad de la calle..., Merijn, que era el pintor, el autor de las obras, se levantó y me invitó a ver sus pinturas, me acompañó explicándome muy amablemente y con paciencia debido a mi pésimo inglés, en que consistían, que buscaba y como lo había hecho, como habían sido realizadas cada una de ellas, me explicó sus técnicas y hasta donde pude entender aluciné, me quedé prendado de su genialidad, de su arte y así se lo hice saber..., realmente pienso que Merijn es muy bueno, lo que hace llama y capta tu atención, tiene algo que te envuelve, utiliza técnicas muy variadas y continuamente, según me dijo, está aprendiendo cosas nuevas..., es de esas personas inquietas que no paran.... No me gusta pelotear a nadie, si me gusta algo lo digo y si no me callo y eso también se lo dije, tengo amigos pintores que lo que mas me agradecen es mi sinceridad, eso les ayuda al igual que me ayuda a mi cuando se habla de mis fotografías, los elogios gratuitos y falsos no valen de nada y "esos" se notan...y no molan..., de hecho, si he llegado a mejorar en algo, ha sido por haber recibido en alguna ocasión críticas duras que me ayudaron a reflexionar y pensar en como mejorar mi trabajo. Me invitaron a una cerveza pero como no bebo saqué de mi mochila un refresco que tenía guardado, Merijn me sacó una silla de la exposición y me senté con ellos. Estuvimos charlando de arte un buen rato, Merijn me contó que había expuesto en numerosos lugares de Holanda, tanto en Amsterdam como Utrecht, también en Dinamarca en Copenhague y últimamente había salido a exponer en Shangai..., yo, por mi parte artística, mucho más pobre, les enseñé algunas de mis fotografías, algunos relatos y les hablé de mi historia de ese día con Dael, a la que conocían..., me dijeron que era raro que alguien se preocupara de contar algo así..., que la mayoría de la gente iba a los escaparates a lo que iba...y es que en realidad para eso están, es un negocio como otro cualquiera... Se iba haciendo de noche y era muy agradable la conversación y también para mi, era muy reconfortante la sensación de estar sentado en pleno barrio rojo, en una silla, en la calle, charlando de arte, viendo pasar la gente, viendo pasar la vida...
Aprendí de Merijn y Siem, que se puede ser un gran artista y humilde a la vez, que no por ser bueno con lo que haces tienes que ser un tipo frío, distante, con aires de grandeza y creerte más que nadie..., que la humildad hace a la persona mucho mas bella, al artista mucho mas artista y ayuda a que se aprecie mejor su obra, su arte...
Hay momentos únicos en la vida... y ese día, pero sobre todo esa tarde, fue inolvidable, primero la historia de mi amiga Dael y los escaparates...y luego, al anochecer, la tertulia con Merijn y Siem en el barrio rojo, sentados en medio de la calle...
MyW.Vision: Merijn Kavelaars, gracias por tu hospitalidad, fue un verdadero placer conocerte, aprender...
Tan solo algo más, quién quiera que le eche un vistazo a esta web porque pienso esto es bueno: http://www.merijnkavelaars.nl
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