My World Vision
-Around The World-
Amsterdam
Red lights
"La historia de Dael..., sueños tras ese cristal...."
Dael..., es una mujer nórdica de veintipocos años de edad, sus labios pintados de rojo brillante cada noche dibujan una amplia sonrisa desde el escaparate del boulevard de Oudezuds Voorburgwal 32, donde tan solo busca ganar dinero rápido para pagar sus deudas y así algún día poder tener una vida más normal..., Dael, casi siempre está con la mirada perdida, sueña despierta en el boulevard.... pero hay veces que es muy difícil soñar tras ese cristal...
Acabo de llegar a Amsterdam, en Schiphol he cogido el bus 197 que me ha dejado en Hobbemastraat, al lado del Rijksmuseum donde he hecho algunas fotografías rápidas nada mas llegar y sin demorarme demasiado he llegado al hostel Van Gogh que está al lado del museo del pintor, he chequeado mi habitación con un oriental muy mal educado que hay en la recepción, mal empezamos..., es lo primero que he pensado al ver como me trataba el chaval..., Raquel, una española de Valladolid que trabaja en el hostel, supongo que al oír mi inglés españolizado se ha dado cuenta de que tenía problemas con él y enseguida ha salido al paso..., muy amablemente me ha ayudado con todo, me ha dicho que no le haga caso a ese tiparraco, que procure evitarlo, que es así con todo el mundo..., siempre insoportable y malhumorado, ¿qué le vamos a hacer...?. Una vez en la habitación de ocho literas, he colocado mis cosas en la taquilla, no había nadie, me he dado una ducha rápida y cuando me iba ha llegado Jorge, un paraguayo muy agradable y bien educado con el que he intercambiado algunas palabras..., de lo que me alegro enormemente porque parece que será un buen compañero de habitación..., me he despedido de él, cada minuto corre muy rápido y tengo que aprovechar el tiempo, al final de cada viaje siempre ando escaso de el... Una vez en la calle, cargado como siempre con mochila, trípode, cámara, etc..., he decidido ir caminando por Pauluspotterstraat hasta llegar de nuevo a Hobbemastraat y cruzar por Stadhouderskade hasta la plaza de Leidseplein que está a unos diez minutos caminando despacio desde donde me hospedo, me gusta empezar pateando las ciudades, siento que es como entrar mas en contacto con ellas, medir mejor el espacio, la distancia, el tiempo..., pararme, andar, ver, oler..., me identifico mucho mejor así con lo que sucede a mi alrededor..., cada uno tiene sus manías...y esta es una más de la tantas mías... En Leidseplein, que es la plaza donde queda todo el mundo, quizás sea uno de los lugares donde más movimiento hay de toda la ciudad, he conocido a Saeed, un pintor que refleja con sus acuarelas como es Holanda, el espíritu holandés..., hemos charlado un rato, le he hecho algunas fotografías mientras pintaba un cuadro..., le he contado mi proyecto, mi trabajo..., le ha interesado y hemos quedado para tomar un café más tarde...He seguido callejeando por Spui hasta Rokin y he llegado a Dam Square, otro punto caliente de la ciudad donde también queda la gente más joven, en su enorme plaza circular todo el mundo se sienta en las escalinatas alrededor del obelisco que queda erigido en el centro y es un símbolo de Amsterdam, un homenaje al primer dique que se construyó en la ciudad sobre el río Amstel; desde ahí he ido subiendo tranquilamente por Warmoesstraat, una calle muy peculiar, llena de coffeeshops, restaurantes, bares, exposiciones de arte y tiendas relacionadas con el sexo..., de ella hablaré mas tarde porque merece un relato aparte. Me he metido en Red Lights, el barrio rojo, a plena luz del día..., esa era una de mis intenciones desde el principio de organizar este viaje, aunque como he dicho en otras ocasiones, no me gusta organizar en exceso los viajes, prefiero improvisar...,en el barrio rojo..., no busco sexo, afortunadamente ese tema en mi vida esta resuelto, no busco drogas, en otros tiempos coqueteé con ellas y se muy bien que no merece la pena..., ahora no quiero ni oír hablar del tema..., curiosidad tampoco tengo porque el barrio lo conozco de otras visitas anteriores a Amsterdam..., pero mi intuición me decía que esta vez encontraría algo diferente, que allí habría algo especial que fotografiar, que captar, algo distinto que contar..., otra realidad....
Previamente, como mi inglés deja bastante que desear y se que el barrio puede llegar a ser bastante conflictivo y que me podía meter en un buen lío si no andaba con cuidado, en un papel había escrito en español y traducido al inglés cuales eran mis intenciones..., quería hablar con las prostitutas, que me contaran que pasa en realidad, como funciona el barrio, su vida, fotografiarlas, siempre desde el respeto y sin perjudicar a nadie..., pretendía contarle al mundo y a mi manera lo que yo viera, lo que ellas me quisieran contar..., esa era mi idea... De día es más fácil, pensé..., recorrí la estrechas calles de apenas dos metros de distancia entre fachada y fachada..., a cada lado se sucedían escaparates que en cada esquina tenían colocado un espejo de tal manera ubicado que cuando entrabas en la calle te veían ellas antes de que tu las vieras..., te tenían controlado..., entonces se preparaban desafiantes, provocativas y con poca ropa, pegadas al cristal, intentaban seducirte..., yo llevaba mi cámara a la vista, colgada del cuello y con el papel en la mano les preguntaba..., me abrían la puerta lo leían y se negaban..., pictures no!!, una y otra vez..., les decía que no pasaba nada, que lo entendía y con todos mis respetos, me despedía de ellas y me iba..., me marchaba desanimado, algo no estaba haciendo bien, algo fallaba..., no solo quería fotos, quería que me contaran algo, saber que pasa..., cuando uno tiene un proyecto desde hace tiempo en la cabeza y ve que después de viajar no es como pensaba, que fracasa..., te sientes muy mal, te da rabia..., me mentalicé de que no podía ser... y desde allí mismo aproveché para fotografiar el canal del boulevard..., estuve un buen rato por la zona esa mañana, me pillé un bocata y me lo comí allí, al lado del bar donde lo pedí, sentado en la acera, en el portal de una casa donde daba el sol..., hacía un poco frío esa mañana y el sol era agradable, me calentaba..., pero en el fondo me sentía mal..., las cosas no habían salido como había pensado y estaba totalmente descolocado..., al momento pasó al bar una chica rubia, no demasiado alta, con buena presencia, vestida con vaqueros gastados, camiseta negra de tirantes ajustada, unas deportivas naranjas y una bolsa de alguna tienda de ropa de la zona... se pidió una coca cola light, algo de comer y se sentó en la terraza, me vio cabizbajo sentado en el portal ..., me miraba de vez en cuando y yo también la miraba, cruzábamos las miradas..., al poco tiempo me di cuenta de que era una de las prostitutas que estaban al principio de la calle, en la entrada..., por eso la miraba, su cara me sonaba, había hablado con ella en el escaparate..., así vestida no la conocía, no era la misma..., me levanté y no se de dónde salió mi descaro porque yo no soy así..., pero le pregunté si quería un café, me dijo que sí, pedí dos cafés y me senté en la terraza con ella..., intenté empezar la conversación torpemente en inglés y se rió..., me dejó un poco descolocado..., pensé..., tan malo es mi inglés..., que narices se habrá creído que le he dicho..., joder, que vergüenza..., al ver mi cara de incredulidad y de sentirme un tanto humillado... enseguida reaccionó y en español me dijo que tuvo un novio argentino y que si así era más cómodo podíamos hablar en mi idioma, menudo alivio..., menudo suspiro... , Nos presentamos...,Dael hablaba inglés, holandés y castellano. Empezamos hablando del tiempo, no sé que pasa pero siempre que no sabes de que hablar hablas del tiempo, a casi todos nos pasa lo mismo, no?, menuda tontería, pero real como la vida misma..., no lo entiendo pero es así..., no paramos de hablar y hablar de muchos temas, nada que ver con su trabajo..., todo empezó a ir mucho más fluido, menos tenso, mas ameno y relajado..., hablábamos de la vida en general, de como iban las cosas por España, por Holanda, de los amigos argentinos, de la familia, de los niños, de los sueños..., de los que están por venir y de algunos conseguidos..., hablamos de nuestros hijos, de mi hija y de su hijo Adrián que tiene cuatro años de edad, de lo que les espera en este mundo tan complejo, de lo que podemos hacer por ellos..., charlamos sobre nuestras parejas, del trabajo, de las vacaciones y de las fiestas...y sin yo mencionarlo, Dael, que yo notaba que se sentía mucho más cómoda, me empezó a hablar del barrio, de los escaparates, de su trabajo..., me contó que estudió magisterio y antes de acabar se quedó embarazada, su novio Twan, que trabajaba con una grúa en el puerto de Rotterdam, no se lo tomó muy bien pero en un principio asumió su papel de papá..., buscaron una casa para comprar y se metieron en un crédito...y Twan antes de que naciera Adríán se marchó y los dejó colgados, sin nada, sin una simple explicación..., se fue y no apareció más, solo sabe de él por lo que le han dicho algunos amigos y no sabe si realmente es verdad que Twan ahora esta en Canadá..., con lágrimas en los ojos y entre sollozos, Dael me comentó que Adrián le pregunta por su papá y ella no sabe que responder, que contestar..., le dice que se fue, que esta de viaje..., que quizá un día vuelva....,pero en realidad Dael no sabe si quiere volver a ver a Twan, no sabe si quiere que vuelva o no volverlo a ver... Ahora ella sola afronta la hipoteca, lo gastos de guardería y lo que haya que comer..., trabaja ayudando cuando puede a su hermana Annelinde en el bar que tiene en Jordaan, un barrio de Amsterdam que esta muy bien, muy original, muy holandés..., ayuda en la cocina, a limpiar, a fregar y a servir en las mesas..., hace lo que le digan y a cambio su hermana le paga lo que puede, le da algo y de vez en cuando le ayuda y se queda con Adrián...Dael, lleva dos años trabajando en el barrio rojo, al principio fue duro, me dice, pero ahora ya se ha acostumbrado y aunque no le gusta en absoluto, de momento es dinero rápido...y puede ir pagando, sabe que hay otras soluciones, que la gente que la quiere y sabe lo que hace se lo dice pero a la hora de la verdad esas soluciones no llegan..., los recibos si..., tiene obligaciones importantes con las que cumplir...y lo primero es el bienestar de Adrián.... Al cabo de estar charlando un rato se puso a llover y nos metimos dentro, en el bar tenían internet y le enseñé a Dael mi blog, mis fotos, le mostré un poco por encima mi trabajo y leímos juntos algunas historias de la gente que he conocido en las distintas ciudades, leímos las historias de Casius&Krön, Jorgen, Sophie, y algunas más, le gustó mucho y se alegró de verdad de que nos hubiéramos conocido, yo también le dije lo mismo..., nos tomamos otro café y nos hicimos buenos amigos, amigos de verdad..., eso se nota aunque te conozcas de poco tiempo, la amistad cuando es de verdad se siente muy dentro..., se siente de verdad..., me dijo que había agradecido sobre todo que la hubiera tratado bien, como una mujer "normal", no como a un objeto..., que no le hubiera insinuado nada de sexo sabiendo que ella se dedicaba ahora a eso... Al momento llegó Adham, un tipo de origen árabe, alto, fuerte y con cara de mala leche que avisó a Dael que se tenía que ir..., Dael recogió sus cosas rápidamente, la quise invitar al café pero no me dejó, insistí pero no quiso, le dijo al camarero que luego se lo pagaba, me dio dos besos y casi sin despedirnos se fue... Pasó todo tan rápido que enseguida pensé que me faltaba algo..., cogí mis cosas y también me fui..., aún había luz pero era casi de noche, hice algunas fotografías del ambiente del barrio que iba creciendo según se iba la luz y llegaba la noche..., no sabía muy bien donde ir, que hacer...y me acerqué por el escaparate de Dael para verla otra vez, estaba medio desnuda, maquillada y con otra expresión distinta en la cara, sus ojos con la mirada perdida estaban ausentes, soñaban..., cuando me vio, yo creo que no le gustó demasiado..., como tampoco me gusto mucho a mi..., me dijo con el dedo que me acercara..., abrió la puerta y me invitó a que pasara y pasé..., una vez dentro me presentó a María, una negrita cubana muy guapa, Gabriella que no sé de donde era y a Cristel, una alemana muy fuerte y muy alta..., les dijo que era su amigo, que no era un cliente y les explico a lo que me dedicaba...., les dijo que había confianza, que habíamos estado tomando un café, que no pasaba nada..., también estaba Adham, el árabe, que aunque tenía cara de mala leche resultó ser un tipo bastante agradable y divertido, estaba allí por si acaso se pasaba algún cliente... Detrás del escaparate donde muestran sus cuerpos a la gente hay una casa normal, con un pequeño y cómodo salón dónde ven la televisión o con el ordenador se conectan a la red..., también tienen su pequeña cocina en la que tienen de todo para comer o beber..., un dormitorio más aparte del escaparate que cuando lo utilizan cierran las cortinas que dan a la calle... y un diminuto cuarto de baño para ellas y para los clientes..., Adham me dijo que con lo que sacaban cada noche una parte era para pagar el alquiler del escaparate, que la prostitución en Holanda era legal y que al igual que cualquier otro trabajo deben pagar sus impuestos..., aunque siempre hay formas y engaños para evitarlo...y que en este mundo existen muchos tipos de mafias que intentan controlar el mercado..., cuando me dí la vuelta Gabriella era la que estaba en el escaparte y Dael le enseñaba mis fotos por internet a Cristel, me levanté y nos pusimos a verlas los tres, Adham también se apuntó a última hora y me trajo algo de beber..., pasamos un buen rato riendo y charlando..., un rato breve porque tenían trabajo, se iba haciendo de noche y llegaba la hora fuerte.... Antes de irme les pedí permiso para contar su historia, después de ver lo que hacía con mis fotografías por internet no me pusieron problemas, al contrario..., estaban encantados..., pero pictures no!!, tan solo Dael accedió a que le hiciera alguna fotografía cuando ella me dijera y desde cierta distancia.... Ahora si que me despedí bien, a ellas les di un beso y un abrazo y a Adham un apretón de manos..., me marché, me fui..., ya no quise quedarme por allí mas tiempo porque en la calle, en ese barrio, la mayoría de la gente llegaba a esas horas bebida y fumada haciendo comentarios y chistes baratos..., faltando al respeto y mirando a las mujeres como simples objetos...y yo de allí no quiero llevarme eso..., yo me llevo un buen recuerdo, un recuerdo muy bonito..., me llevo lo que puede llegar a hacer una madre por su hijo..., no me llevo la belleza de un cuerpo desnudo, me llevo la belleza de un corazón herido..., me llevo unos amigos..., y me llevo sobre todo el recuerdo de una mujer muy hermosa, Dael, mucho mas bella vestida y sin pintar..., a la luz del día..., que al otro lado del cristal...
(MyW.Vision: Dael, se que algún día tus sueños se harán realidad...)
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