martes, 23 de septiembre de 2014

My World Vision-AroundTheWorld-España-La Mancha-"Una historia Azul del Este"-Carlos Infante Luna-



My World Vision
-Around The World-

España

La Mancha

"Una historia Azul del Este"

Florian lava los cacharros del desayuno en un barreño de plástico mientras se fuma el primer cigarrillo de la mañana... 
Hoy es domingo y por fin descansa aunque no lo hace del todo, nunca se puede permitir estar totalmente relajada.... Tampoco todos los domingos descansa. Hoy ha habido un poquito mas de suerte...
A Florian y a Cornel, su marido, los conocí este verano bajo el sol abrasador de nuestra tierra, La Mancha. Ellos recogen los frutos del campo y yo los voy vendiendo en mi furgoneta. Esto es así.
Mi intención este verano era viajar, hacer fotografías, seguir la marcha con My World Vision por otros países, por otras carreteras..., pero no todo es a veces como uno espera y esas buenas palabras de apoyo de alguna gente en la que ingenuamente confías se las lleva el viento y acaban directamente en la papelera... Pero bueno, esa es otra historia que no merece la pena contar...
El caso es que los planes han cambiado y me estoy buscando la vida así y de otras maneras para poder seguir funcionando y llevar el proyecto adelante, para poder seguir hablando del mundo a través de mis fotografías. No voy a parar pase lo que pase, haré lo que sea. No se me caen los anillos... Tengo muy claro, a mis años, que mi vida es esta y sobre todo, lo más importante, es que creo en ella.
No hace falta salir al extranjero todo el tiempo para contar historias de gente de fuera que a veces tienes muy cerca...
Cada vez que voy a cargar frutas y hortalizas ecológicas en mi furgoneta me desvío por un camino estrecho que atraviesa los campos y pasa muy cerca de la casa de unos inmigrantes rumanos. Desde el primer día me llamó mucho la atención el color azul celeste con el que está encalada su fachada, los niños pequeños jugando en la tierra, las cabras sueltas, la ropa tendida azotada por el viento..., y también desde ese primer momento pensé en acercarme, en hacer algunas fotografías.
Mientras estaba cargando mi mercancía, uno de los días conocí a Cornel, que es el padre de la familia de toda esa gente que vive en esa casita azul celeste. Me presenté, le dije que era fotógrafo y le pedí permiso para hacer en su hogar algún trabajo, alguna que otra fotografía. No me puso ningún problema, al contrario, me presentó a Florian, su mujer, y me dijo que me acercara, que fuera por allí.
Cornel es un tipo fuerte, duro, simpático y agradable, siempre esboza una sonrisa, tiene buenas palabras, es educado y con sentido del humor. Cornel es un padre de familia entrado en años que trabaja todo el día y a veces también toda la noche, no tiene horarios... Cuando llegan los camiones de madrugada él es quien abre las puertas y los carga. Cornel es el hombre de confianza de los empresarios para los que trabaja muy duramente en el campo. Cornel es un tipo que esta hecho de otra pasta (y no son solo palabras).
Hoy es domingo y he venido a cargar mercancía para ir a venderla en la autovía de Madrid-Cádiz donde a veces la gente me trata bien y otras veces me trata con sumo desprecio... No se por que, aún me lo pregunto. Este desprecio a veces es muy duro pero me hace fuerte y me enseña a ver la vida de otra manera..., me hace ver a la gente, al ser humano, de una forma diferente.
Como hoy me sobra tiempo, me he acercado a ver a Florian un rato, le he llevado algo de ropa que me ha dado mi madre para ella y otra que tenía yo en casa tanto mía como de mi hija Celia para los chavales y los más pequeños. Me lo ha agradecido con una sonrisa y me ha dado permiso para trabajar a mis anchas en su casa.
La casa Azul del Este esta divida en su interior por cortinas de telas de colores que delimitan cada habitación. Colchones, ropa, animales, utensilios, personas mayores y también niños que han venido a España en busca de una vida mejor. No en busca de un sueño como se busca en Nueva York. Tan solo buscan su dignidad, algo que echarse a la boca, algo que comer, una casa, un sueldo, una habitación, un colchón...
La casa Azul del Este me ha abierto sus puertas, me ha abierto el corazón...
He salido de ella y mientras Florian fregaba los cacharros y se fumaba su primer cigarro, me he sentado en el suelo a descansar, a observar, a respirar hondo y a coger fuerzas para ponerme a trabajar en una autovía que a veces esta llena de mala gente, de mentiras...
La casa Azul del Este me ha enseñado a amar a otra gente. A dar y a recibir sin pedir nada a cambio.
La casa Azul del Este me ha enseñado a respetar a una gente que se merece todo el respeto del mundo y mis  mejores deseos de buena suerte.

Gracias, Florian&Cornel por vuestra amistad. Por dejarme ver mas allá...

MyW.Vision: Un color: Azul del Este.

                                                                                    Carlos Infante Luna.


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