My World Vision
-Around The World-
ESPAÑA
Madrid
-THE WALL-
-Cuando pintamos Malasaña-
"Vanesa y la botella de cerveza"
Cuando pintamos Malasaña las calles se llenaron de botes de sprays, de colores, de buenas vibraciones, de gente divertida, de buen ambiente.
Malasaña un espíritu diferente...
Fue un día soleado pateando, como tantas otras veces, las calles de los alrededores de la Plaza del Dos de Mayo. Caminaba tranquilamente disparando mi cámara fotográfica y disfrutando de ese Madrid que he conocido toda mi vida, de ese Madrid de siempre. De alguna manera esta zona siempre ha sido la de un Madrid distinto.
Ese día, mi barrio me llevaba en volandas, guiaba mis pasos sin esfuerzo alguno y recorría, como en una nube, todas las calles cercanas a la plaza que esa mañana estaban repletas de todo tipo de artistas, pintores, graffiteros, músicos, poetas... y también gente normal y corriente que venía a ver como se transformaba la barriada.
Mi sitio, mi gente..., Manuela Malasaña, Fuencarral, La Palma, Tribunal, Jesús del Valle, La Madera, El Pez, Estrella, El Barco, San Vicente Ferrer, Minas, Pozas, Espíritu Santo, Divino Pastor, Ruiz, Amaniel, Velarde, Ruiz, Dos de Mayo, San Bernardo, San Andrés..., maravillosos recuerdos de una vida vivida a tope. Otros tiempos...
Pude volver y lo hice, volví para quedarme. Ahora soy muy feliz por aquí viendo a mis antiguos amigos de aquella época, compañeros de conciertos, de batallas, de mil y unas historias vividas en Malasaña. Volví a abrazar a aquellas buenas amigas que hacía que no veía mucho tiempo, más de mil años, algunas de ellas fueron mi pareja en aquellos tiempos y ahora las veo caminar junto sus maridos, gente estupenda. Observo que están bien casadas y felices, eso me alegra mucho verlo pero sobre todo sentirlo. Conocí a sus hijos, niños preciosos, bien educados y llenos de vitalidad, de energía y de muy buen rollo... ¡Que buenos recuerdos!, que alegría mas inmensa volver a estar tan cerca de mis amigos, de esos amigos cercanos a una plaza que habla por si sola, "El Dos de Mayo".
Malasaña se llenó de color. Conocí muchísima gente nueva en las aceras del barrio que iba pintando los cierres metálicos de todos los establecimientos que observaban a su paso. Fue muy divertido pero sobre todo fue una pasada porque volví a sentirme en casa, volví a sentir ese espíritu único que diferencia a este barrio del resto del mundo, el espíritu Malasaña.
Malasaña se llenó de color y llenó de color mi vida, coloreó mi cabeza cuando mas lo necesitaba...
My World Vision: Siempre nos quedará Malasaña.
En la fotografía: Vanesa, una buena amiga de batallas perdidas (y de alguna ganada...).
Carlos Infante Luna.
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