viernes, 10 de marzo de 2017

My World Vision-AroundTheWorld-SPAIN-Madrid-Street Photography-"Missing you"-Carlos Infante Luna-



My World vision
-Around The World-

SPAIN

Madrid

-Street Photography-

"Missing you"

Había estado con demasiadas mujeres en su vida, nunca hubo ni tubo nada serio. Después de hacer el amor siempre se había marchado rápido, muy rápido, demasiado. Huía de esas mujeres que para él eran un tanto extrañas, frías, vacías, amores de barra, de cubata y cocaína. Jamás se le pasó por la cabeza quedarse a dormir con ninguna de ellas. La habitación siempre apestaba a humo de cigarrillos rubios, alcohol de garrafa, sábanas sin cambiar y sexo sucio en todos los rincones, en todos los sentidos. Solo pensaba en escapar de allí cuanto antes, lo antes posible, nunca les hizo daño, las trató con respeto y se despidió de ellas como un señor, como un verdadero caballero, con un beso y un adiós, un adiós hasta luego pero sobre todo con un adiós sin ganas de volver, de no volver a hacerlo.

Ahora, con ella, todo era distinto...
La conoció una mañana en Malasaña, iba muy guapa así, sin pintar, fresca, con ropa cómoda y despreocupada, se acababa de levantar y caminaba por Velarde con mucha calma, sus movimientos eran elegantes e iba envuelta en el olor a pan recién hecho que salía de su bolsa ecológica y que hacía un momento había adquirido en la tienda de Angelito, el panadero. Un café en casa de Pepe Botella y unas caricias a su perro "Pizcas" hicieron que se conocieran y hablaran sin recelo. Luego todo fluyó solo, de día, lento y pausado, sin situaciones incómodas, fresco y sincero, desde el corazón, desde dentro, debió ser amor del bueno. El Dos de Mayo los abrazó y se besaron al sol, fueron besos sin tiempo, con sabor a ropa limpia y a Madrid sin prisa. Era puro amor y puro deseo. Al unirlo lo convirtieron en el mejor sexo, en sexo salvaje, sexo sin camas, sexo en el suelo.
Ahora, él, después de hacer el amor sabía con certeza que venía lo mejor. La abrazaba con fuerza y delicadeza, lo hacía todo a la vez, la besaba en el cuello, en la espalda, en el pecho, subía y bajaba, se enredaba en su pelo, la acariciaba. Ya no huía..., tampoco dormía, al menos no mucho, no dormía demasiado. Se quedaba en la cama, ya no se marchaba, a veces no se movía nada en absoluto y la observaba mientras ella dormía dulce y tranquila, otras se movía demasiado, no podía aguantar sus ganas..., era tan bonito estar despierto y sentir sus labios, sus caricias, sus besos. La brisa entraba por las ventanas ligeramente abiertas, movía las cortinas blancas y ahí abajo, a tan solo dos metros y medio, bullía Malasaña. 
Había estado con demasiadas mujeres en su vida pero siempre había estado huyendo.
Ahora todo era distinto...




My World Vision: 
Del amor por la mañana...
Un amor bonito y discreto, un amor verdadero.
Un amor en Malasaña.






                                                                                                 Carlos Infante Luna.

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