My World Vision
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MOROCCO
"Kasbah Ait Ben Haddou"
Me escapo de Marrakech con unos amigos del norte de Burgos. Nos hemos conocido en el avión de ida a la ciudad roja y me han invitado a acompañarles en esta excursión que nos lleva a la ciudad de Ouarzazate (la entrada al desierto del Sahara).
De ruta, atravesamos el Alto Atlas marroquí; hacemos paradas en algunos de los pequeños pueblos que serpentean el camino: Douar Egmire, Azréf, Toufliht, ...; sus habitantes tienen una vida tranquila, se dedican a la poca agricultura que les deja el terreno, frutos secos, ganadería, artesanía, minerales, hierbas medicinales,...; intentan, como es lógico, vender a los turistas que van de paso cualquier cosa que esté en sus manos para buscarse así un poco más la vida. A mi, personalmente, siempre me gusta colaborar, en la medida de mis posibilidades, con las gentes del lugar; creo que es una buena forma de empatizar, facilitarles un poco su día a día, llevarte algún recuerdo, una sonrisa y alguna que otra fotografía (realizada de otro modo, por supuesto...).
Pocos kilómetros antes de llegar a Ouarzazate divisamos la Kasbah Ait Ben Haddou, una ciudad fortificada (Ksar/Ksur) en la que su arquitectura se mimetiza con un entorno de tierra rojiza. El río Ounila, en esta época seco, rodea la Kasbah, a la que se accede por un pequeño puente o, en distintos tramos, saltando de piedra en piedra por mitad del río (cuando éste lleva agua). El pasear por sus calles y entrar en sus estancias de adobe es una experiencia interesante, distinta, accedo a otra época, es como si estuviera en una película (de hecho aquí se han rodado unas cuantas). Hay pocas familias que aún viven en la Kasbah, la mayoría viven en un pueblo que se hizo nuevo y que está situado al otro lado del río. Todas las personas con las que me relaciono en este lugar son acogedoras, simpáticas y agradables.
De Ouarzazate, mencionar su gigantesca alcazaba de Taourirt dónde se encuentra un maravilloso palacio decimonónico; desde los lugares más altos del mismo puedo divisar un paisaje seco y escarpado que, para mi, es sobrecogedor, alucinante; desde aquí comienzo a comprender la enormidad y belleza del desierto.
Y de mis amigos burgaleses ¿qué puedo decir? que nuestra amistad perdura en los años..., que se les quiere mucho. Buena gente.
My World Vision:
La entrada al desierto.
MoON
Carlos Infante Luna
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