sábado, 27 de noviembre de 2021

My World Vision-AroundTheWorld- "Un hueco en la piscina" - MoOn - Carlos Infante Luna -

 

Para Sera.

Luego te dedicaré una fotografía de un pequeño paraíso islandés o algo así... dónde hoy me imagino a mis amigos, esos amigos (tantos ya) que se fueron de aquí en busca de su lugar feliz, quizás allí...

El caso es que ahora sólo puedo escribir, recordarte así y, de una manera egoísta, desahogarme.


-UN HUECO EN LA PISCINA-


Y entonces... te conocí, Sera, como nos conocíamos los chavales de antes, en los bares, en la calle. Tiempos salvajes en los que todos éramos amigos de todos y casi todo nos valía. Tan distintos y la vez tan iguales. No había límites en los sueños, en las ideas, en las edades, no había estatus sociales, los eliminamos sin preguntarnos nada, sobraban; tampoco había mucho dinero, ni tarjetas de crédito, ni redes sociales confusas... Recuerdo que en los bares cómo El Minero, El Porche, La Iris, El Idea, Los Faroles, El Magi,... hacíamos vida, yo diría que hacíamos hogares. Las bandas sonoras pasaban de los Sex Pistols a El último de la fila, The Cars, U2, Ronaldos, Radio Futura, Tom Petty, The Boss, y un largo y buenísimo etcétera. 

Sin profundizar demasiado, ahora no creo que sea el momento, tu vida era, en esos instantes, un tanto complicada, muy joven tirabas tú sola de un bebé; rehacías tú juventud a diario, siempre de buen humor, de muy buen rollo, con una sonrisa contagiosa, era verte y alegrarse el ambiente, hay poca gente con ese súper poder, ¿sabes? "Ya está aquí la Sera", decían la Pepa, la Chus, la Mila, la María Luisa, la Maribel, la Paquilla...; cómo me gusta ese "la" delante de cada nombre, es como si nos diera más cariño, como si nos hiciera aún más amigos.

Pasa la vida, la historia se ajusta de otro modo, todo cambia quizá por la fuerza de la inercia. Te casas con Antonio, tan distinto a ti, ni mejor ni peor, tan diferente; eso es algo que me encanta, nunca te lo he dicho pero es así, me parece tan bonita vuestra historia, no sé por qué...; y tienes a Marina, tú Marinita del alma, pura energía y también vitalidad, belleza, encanto, desparpajo.

Y llega un verano cualquiera, y te veo en la piscina...

Ahora soy yo el que se queda solo, también tengo una niña pequeña, un poco cómo tu historia de antaño. Perdido entre las miradas de los bañistas, apresurado busco un hueco entre la sombra de los pinos, estiro las toallas y me meto en el agua; allí disimulo mejor mi dolor, mis lágrimas.

Y apareces tú otra vez en mi vida, Serafina, muchos años después, con esa energía, con esa sonrisa, con ese saber lo que me pasa y disimular cómo si no sucediera nada...: "Vente para acá Carlitos, aquí tienes un hueco, tráete todos tus bártulos, ponte a nuestro lado que hay sitio de sobra, ¿no lo ves?..., vamos a merendar y a jugar a las cartas con la Marina; Marina saca el Uno. Carlitos nunca más te quedes allí solo, que no me entere yo ¡¡no me jodas!! que parece que no nos conoces, que somos amigos, leche..."

Y hasta aquí puedo contar, con un nudo en la garganta, quizás tan solo sea porque hay muy poca gente en mi vida que me haya hecho un hueco en la piscina.


Gracias Serafina.


Buscaré una buena fotografía que te acompañe todo el día.




                                                                                                                        MoOn


                                                                                                             Carlos Infante Luna

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