My World Vision
-AroundTheWorld-
ÁFRICA
Sudán del Sur
Tribu Lopit
Portrait
"Babú"
A Babú lo conozco nada más llegar a uno de los poblados de la tribu Lopit.
Me llama la atención lo vivo que es, su manera de separar al resto de chavales que deambulan a mi alrededor para ser él quién se encargue de guiarme entre este laberinto de chozas construidas manualmente con paja, piedra, madera y poco más.
Le digo a Babú que me gusta esa cresta punky de su pelo y el detalle rojo y verde que aún permanece cosido en su chaqueta; sonríe. Aquí los chavales (también los mayores) se ponen cualquier prenda, la mayoría van desnudos, con este calor quizá no se necesita demasiada ropa, lo que se ponen para taparse un poquito pienso que es mas por estética que por otra cosa.
Babú, hace de guía, detrás de él, lo siguen toda una tropa de niños, él es el jefe y lo sabe, es todo un líder. Yo siempre me dirijo a él para demostrarle su buen hacer, a los demás chavalillos, de vez en cuando, les hago un guiño para que no se sientan desplazados. Pero Babú es Babú, un tipo con carácter, eso está claro. Hoy se siente bien, importante.
Como anécdota, en una de las cabañas, al agacharme para hacer una fotografía, se me cae el móvil y no me doy cuenta. Se lo comento a Babú que desaparece a toda prisa para volver al instante con el teléfono en la mano. Por supuesto que se lo agradezco, se lo agradezco a todos los chavales.
Juntos caminamos por dentro y por fuera de unos poblados que esta tarde están a más de cuarenta grados. Nos metemos en las chozas, jugamos con los perros, con los niños más pequeños, vemos como las madres hacen sus labores, como los abuelos, los más mayores, reposan en sus taburetes Lobi, sonríen al vernos jugar, al ver como nos divertimos.
Agotados, nos sentamos en una sombra. En mi mochila tengo dos botellas de agua que ahora ya son un poco caldo; las reparto; mi forma de hacerlo es proponiendo que abran todos los chavales la boca e ir dándoles como si fueran unos pajarillos; esto les gusta, les resulta gracioso, nos reímos mucho con algo que es tan natural, tan sencillo... Beber agua aquí, aparte de necesario, puede llegar a ser muy divertido.
Antes de irme, le doy a mis niños unos bolígrafos, les digo que vayan a la escuela, es importante.
A escondidas, sin que nadie nos vea, y aunque esto no suelo hacerlo, a Babú, el guía, el líder de mis pequeños, le doy las gracias como se las daría a un verdadero jefe guerrero, una chocolatina, un beso en su cresta punky y un fuerte abrazo de amigos, de esos auténticos.
Para su sonrisa, de momento, no tengo palabras; quizá aún intento buscarle un sentido a todo esto que estoy viviendo.
My World Vision:
Babú, mucho más que un niño.
MoOn
Carlos Infante Luna

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