My World Vision
-AroundTheWorld-
Cuba, ya tú sabes...
-San José de las Lajas-
-Street Photography-
"Al volver..."
Podría contar tantas cosas, tantas historias...
La verdad es que lo que más me conquistó de mi estancia y de mi trabajo fotográfico en Cuba fue la realidad, lo más normal de cada día, la cotidianidad de las calles, las rutinas diarias.
Desde que llegué, desde el primer momento, hice amigos en mi barrio de San José de las Lajas. No era normal ver a un tipo caminando por las calles con un equipo fotográfico colgado a la espalda desde primera hora de la mañana y eso, unido a mis ganas de conocer, de aprender..., me ayudó muchísimo a conectar y a empatizar con un pueblo que es acogedor y cariñoso por naturaleza.
Al volver cada día a casa para cargar las baterías de la cámara y las mías propias, aprovechar para comer algo, descansar un rato y salir de nuevo en busca de más historias, de más fotografías, casi siempre pasaba por las mismas calles para ver a mis chicos del barrio jugar al fútbol y hablarles de mi país, de la liga, de Messi, Torres, Cristiano Ronaldo..., para hablar un poco con ellos de lo que fuera y que ellos también me contaran algo, siempre había cosas nuevas que comentar, y si no las había, las inventábamos.
Mis chicos me enseñaron mucho de la forma de vivir allí, en aquel pobre pero maravilloso lugar, pobre en medios y enormemente rico en otros aspectos de la vida. Aprendí a mojarme, a empaparme de lluvia sin importarme, a jugar descalzo con un balón desinflado, a esperar mi turno para entrar en el dos para dos, a escuchar música en un pequeño altavoz y bailar locamente en la calle como si estuviera en la mejor discoteca. Jugamos a radiar cada jugada antes de que el balón entrara en la portada, a quitarnos de en medio cuando llegaba algún carro, un caballo o alguien que volvía del trabajo a casa en su bicicleta oxidada, me enseñaron, riendo, que "ño" no era un taco sino una expresión para enfatizar algo: "ño mijo(a) estás de madre...", aprendí que el tiempo no existe, que es una medida rara que inventaron unos cuantos para someter a otros tantos...
Aprendí a ser feliz debajo de la lluvia, lloviendo, riendo, descalzo...
Aprendí que la amistad nunca está en juego, que nunca se juega con eso.
Cuanto echo de menos a mis niños, cuanto los quiero.
Mis chicos del barrio.
My World Vision: Bailando bajo la lluvia.
Carlos Infante Luna.
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