domingo, 29 de septiembre de 2013

My World Vision -Around The World- EE.UU. - "New York afternoon" - Carlos Infante Luna -

 


                                                  My World Vision
                                                -Around The World-

                                                         EE.UU.

                                               "New York afternoon"

                                                Carlos Infante Luna

Las tardes de Nueva York, cuando se va el sol...

No quería caer en la monotonía, en la rutina de hablar de New York como habla la mayoría de la gente que ha visitado esta maravillosa ciudad, no quisiera contar lo mismo, lo que todo el mundo ya ha oído de ella... pero me ha vencido y yo también he sucumbido a su majestuosidad, a su grandeza, de hecho no se que contar..., me siento atrapado por su hechizo y aunque ya estoy de vuelta, no hay ni un solo día que cierre los ojos y no me acuerde de ella...
Son las cinco de la tarde, después de visitar Central Park, sus alrededores y comer sentado en la hierba junto al pequeño estanque de entrada al parque un delicioso perrito caliente del puesto ambulante de Thiago, un puertoriqueño de Brooklyn con el que charlé un rato en "spaninglis" comentando cosas sobre el parque, la ciudad, su gente y hablando un poco de su pequeño negocio con el que vive sobradamente..., dirigía mis pasos por Midtown Manhattan, caminando por la quinta avenida, mirando de reojo las boutiques de lujo prohíbidas para casi todos... y observando a mujeres despanpanantes que salían con aires de grandeza, pisando con fuerza, movíendo las caderas..., algunas de ellas muy bellas por fuera, por dentro...¿? eso es otro tema..., maniquiés de plástico barato... Quizás fue en esa zona donde me lleve el New York mas pobre, mas barato..., ya que a pocos pasos, en las calles mas estrechas de al lado, a la vuelta de cada edificio, por la parte trasera junto a las escaleras de emergencia, había gente, sobre todo muy joven, fumando crack, comiendo en el suelo, pidiéndote algo..., lo que fuera, dinero o comida..., lo que fuera..., convivía la grandeza de las tiendas de superlujo con la miseria..., no es raro, no es tan solo en New York, en cualquier ciudad desgraciadamente hoy en dia pasa lo mismo pero en New York se aprecia mas la diferencia... Continuaba caminando, haciendo fotos, captando mensajes, dándole vueltas a la cabeza...y la altura de la 48 st. mas o menos encontré el Rockefeller Center, escondí el trípode en la mochila lo mejor que pude, no te dejan subirlo, ya me lo habían dicho antes en la calle y subí a la azotea un tanto nervioso entre tanta policía, parecía un delincuente... y en New York eso os aseguro que acojona..., en fín, conseguí subirlo y muy discretamente entre tanta gente conseguí abrirlo, no del todo, lo apoyé con cuidado en un sitio que encontré de milagro y empecé a fotografiar la ciudad mientras atardecía y llegaba la noche... Después de caminar por ahí abajo, esa jungla de hormigón donde se mezcla lo mejor y lo peor de la naturaleza humana, donde la belleza y la tristeza se derrama..., miré hacia mi interior y alcé la vista sobre la ciudad, vi Manhattan, las luces de la ciudad, el Empire State, el hueco de las Twin Towers, al fondo Ellis island, Statue of Liberty y un poco mas allá, mas grande que todo, mucho mas impresionante que cualquier otra cosa..., descubrí el cielo azul y rosado que cubría como un manto todas esas cosas que somos y hacemos los humanos, un cielo que es igual para todos..., un cielo que arropa al rico y al pobre cada día, cada noche...y espera que un día todos se den la mano..., se den un abrazo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario