My World Vision
-Around The World-
PORTUGAL
Oporto
"El 1"
Después de un día entero de viaje, haciéndolo de una forma muy relajada y cómoda, con la cabeza repleta de ideas y desbordado de ilusiones, llegué a Oporto. Siempre he pensado que la aventura comienza muchos meses antes, cuando piensas en el viaje y realizas con calma e ilusión sus primeros preparativos. Luego, cuando llega el día, yo siempre disfruto desde que salgo, desde el primer momento, desde el primer kilómetro. Pienso que en el camino esta la vida, la aventura, el aprendizaje y también, como no, también está el destino...
Sin saber muy bien como ni por que, al llegar a la ciudad de Oporto, la magia de sus calles me llevó directamente hacia la playa, al faro. Bajé de la furgoneta y me estiré un poco, caminé descalzo por la arena empapada, mojé mis pies en el mar helado e inhalé con un gran placer el aire puro de la costa atlántica hasta inundar mi nariz, mi boca y mis pulmones de ese delicioso sabor a agua salada. El sol caía despacio e hice mis primeras fotografías antes de dirigirme al interior de la ciudad en dirección opuesta a la desembocadura del Duero. Aunque no tenía demasiada prisa y me quería tomar las cosas con mucha calma, me moría de impaciencia por conocer sus calles, los callejones de Oporto, su gente, estaba nervioso y muy inquieto por entrar en su ambiente.
Di mis primeros pasos despacio por la Rua Nova da Alfandega y observé como una chica mandaba un mensaje desde su móvil a alguien mientras de lejos se oía esa dulce sinfonía, ese sonido eléctrico a cables y hierros de otros tiempos que se acercaba poco a poco hacia mi. Era el uno que llegaba imponente, antiguo, sobrio, mágico y feliz a pesar de los años. Cuando paso a mi lado, continuó su camino y se alejó, observé como también había dejado un mensaje para mi. Lo capté y lo guardé conmigo todo el viaje. Lo guardaré conmigo para toda la vida. No lo olvidaré, yo no olvido.
Desde ese mismo momento fui consciente de que había comenzado una nueva aventura, una historia preciosa para mi, había empezado una nueva etapa en mi vida.
Mi aprendizaje.
En la búsqueda, comencé a encontrarme a mi mismo.
Y me emocioné, ya lo creo que me emocioné. Aún lo hago cuando lo recuerdo en este mismo instante que lo describo.
Todo lo demás vino solo, a su ritmo, sin buscarlo, o quizá si..., quizá si que lo busqué, en cualquier caso vino al compás de un fado que me tocó el corazón como nunca antes me lo había tocado nada en el mundo.
Algo ha cambiado en mi...
https://www.youtube.com/watch?v=1YriVM8sC7M
Obrigado, Amália.
MyW.Vision: Un mensaje escrito en un tranvía me devolvió a la vida.
Carlos Infante Luna.
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