viernes, 15 de diciembre de 2017

My World Vision -AroundTheWorld- Cuba, ya tú sabes... -Street Photography- "Cecilia, Elina y el hielo de las vecinas" Carlos Infante Luna



My World Vision
-AroundTheWorld-

Cuba, ya tú sabes...

-Street Photography-

"Cecilia, Elina y el hielo de las vecinas"

En la calle Aguacate todos los días pasa lo mismo...

Elina, después de levantarse a primera hora de la mañana, desayunar una leche con galletas y prepararle más de lo mismo a sus nietos para que se vayan desayunados a la escuela, se calza unas deportivas, coge su carrito que, por cierto, necesita ruedas nuevas, un saco de tela blanca y algo de dinero suelto, haya lo que haya, lo que quede desperdigado por el cajón de madera de la mesita de su dormitorio, que es suyo, es su habitación, la habitación de matrimonio que con el tiempo y las necesidades de la vida se ha ido convirtiendo en un dormitorio donde duermen todos..., es algo bonito y acogedor pero poco íntimo y un tanto incómodo..., me dice sonriendo.
Elina camina por las calles Agramonte, Colón, Bélgica, Chacón y Tejadillo hasta llegar a la calle Aguacate donde la espera Cecilia, una vecina del barrio que guarda en su congelador (uno muy grande que compró de segunda mano su marido en una oportunidad única...) el hielo que le llevan las vecinas del barrio en pequeños sacos de plástico. Elina, cuando llega, da una voz y Cecilia se asoma a la ventana, le da los buenos días y sin mediar palabra le baja con una cuerda desde el balcón varios cubos llenos de hielo que Elina va colocando en su saco de plástico blanco, lo carga en el carrito y recorre las calles del vecindario, tales como Cuarteles, Empedrado, O'Reilly, Habana, Cuba, Aguiar que es donde están algunos de los bares y restaurantes más frecuentados por los turistas. Allí, los empresarios, le compran la fría mercancía cada día, lo hacen así a diario desde hace mucho tiempo.
El dinero se reparte a partes iguales y da igual el trabajo realizado, todos cobran lo mismo. Da igual los viajes de ida y vuelta, si el día es soleado o llueve y está nublado. Da igual si el carrito de Elina necesita unas ruedas nuevas o si el congelador se ha averiado, da igual si una cama es de tres o  ese día es de cuatro, da igual la falta de intimidad o si en el cajón de la mesita apenas hay dinero desperdigado..., da igual..., lo verdaderamente importante es que el turista tenga el hielo en su vaso bien servido con tan solo el chasquido de un par de dedos de la mano. 
De eso vivimos.

En la calle Aguacate todos los días pasa lo mismo...

Y yo me pregunto si la gente sabrá lo que cuesta..., si apreciará el valor de un cubito de hielo en La Habana vieja.




My World Vision: Cecilia, Elina y el hielo de las vecinas.

Con todo mi cariño y respeto para todas ellas.








                                                                                            Carlos Infante Luna.

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