My World Vision
-Around The World-
Spain
Madrid
"Churrico"
Me encanta la simplicidad de las cosas más normales, la cotidianidad de los hechos, me gusta ver como es posible cambiar el día si te lo propones, como es posible hacerlo de una forma sencilla y ser feliz..., me encanta romper las reglas establecidas y darme cuenta de que no pasa nada de nada o mejor dicho, si que pasa, pasa algo diferente, divertido...
Bajaba con mi hija Celia desde la Plaza de las Descalzas por la calle de las Hileras hasta la Plaza de Isabel II, estábamos helados de frío e íbamos buscando el sol por las aceras como si fuera un regalo divino. Intentábamos disfrutar de Madrid ese sábado por la mañana pero el frío no nos dejaba del todo, no acribillaba una y otra vez, unas veces como si fueran alfileres y otras como cuchillos. Al llegar al Teatro Real decidimos acercarnos a un puesto ambulante de chocolate con churrillos "Churrico", era la una y media del mediodía y no era el momento de comer churros un poco antes de la hora de la comida, sabíamos que se nos quitaría el apetito, así que pensamos que al menos al acercarnos nos calentaríamos un poquito con ese calorcillo que se desprendía desde dentro de la churrería. Y así lo hicimos, lo que pasaba es que nuestras miradas se cruzaban, de vez en cuando se entrelazaban e iban derechas hacia los churros y el chocolate calentito. Sin mediar palabra, nos miramos de nuevo y nos reímos. Antes de darnos cuenta habíamos perdido la razón y pedido dos chocolates con sus correspondientes churrillos y estábamos tomándolos en un banco de la plaza al sol que más calienta, ese sol potente del mediodía que te ilumina la cara y no te deja ver con claridad lo que pasa a tu alrededor, ese sol que le da igual la hora, que no entiende de horarios ni de comidas, de reglas establecidas, ese sol que en realidad es un regalo del cielo, un regalo navideño, un regalo divino.
El resto del día fue precioso, entrañable, bonito y muy divertido, no comimos nada y tampoco pasamos frío, al contrario, estuvimos queriéndonos mucho y muy calentitos.
Me encanta la simplicidad de las cosas más normales, la cotidianidad de los hechos, me gusta ver como es posible cambiar el día si te lo propones, como es posible hacerlo de una forma sencilla y ser feliz..., me encanta romper las reglas establecidas y darme cuenta de que no pasa nada de nada o mejor dicho, si que pasa, pasa algo diferente, divertido...
My World Vision: Sin reglas..., tú mismo.
Carlos Infante Luna.
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