miércoles, 20 de diciembre de 2017

My World Vision -AroundTheWorld- SPAIN Madrid -Street Photography- -Social- "Abdoulaye" Carlos Infante Luna


My World Vision
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SPAIN

Madrid
-Street Photography-

-Social-

"Abdoulaye"


Ese día pensamos que era posible cambiar algo...

El caso es que según comenzó la marcha nos fuimos conociendo y haciéndonos más amigos, una cosa llevó a la otra. 
Esa tarde de mediados de junio, con más de 40º en los termómetros de Gran Vía, charlábamos a la vez que caminábamos, de vez en cuando también cantábamos, gritábamos y bailábamos, hacíamos  todo el ruido posible con las manos, los pitos, con las botellas..., queríamos, sobre todo, que se nos oyera, que sirviera para algo lo que estábamos haciendo. De alguna manera también sentíamos impotencia, esa enorme impotencia que se siente ante la falta de respuesta por los gobiernos sin orejas.
Y mientras tanto, a cada segundo, seres humanos muriendo. Quizá nos hayamos acostumbrado demasiado a las telenovelas de los telediarios...
Yo, por mi parte, hacía algunas fotografías y preguntaba nombres, países, ideologías, empatías...  Fue así como fuimos coincidiendo en la forma de ver la vida y nos enteramos de algunas cosas que teníamos en común unos con otros y que habían pasado por nuestras vidas de una forma similar, a veces muy parecida. Nos dimos cuenta de lo importante que es hablar, comunicarse, relacionarse y actuar unidos, no dejarse intimidar, no callar, ser fiel a uno mismo y ayudar de verdad a quien lo necesita. Nos contamos pequeñas anécdotas que en algunos casos eran historias enormes, increíblemente duras y en determinadas situaciones hablamos de historias que demostraban un gran valor, muchísima valentía, relatos que hablaban de amistad, de solidaridad, de vida y de muerte, de agonía...
Siempre recordaré esa tarde por mi gran amistad con Abdoulaye, un senegalés que vive en Lavapies y con el que me veo a menudo. Nunca se me olvidarán sus lágrimas cuando me contaba la perdida de Ousmane, su hermano mayor, que se ahogó en el mar de Alborán, con él también se fue su mujer (no recuerdo el nombre) y un niño pequeño que viajaba con ellos, no era ni siquiera su hijo, no era de nadie, sus padres lo pusieron en la patera para que huyera de la miseria en la que vivían en esos días.
También recuerdo perfectamente que en la manifestación para la acogida de los refugiados había muchos manifestantes españoles pero la gran mayoría de ellos eran inmigrantes que vivían en  la comunidad de Madrid, gente que ya había sido acogida y que sabía perfectamente lo que en esos momentos estaban reclamando. Eso me hizo pensar en la solidaridad, en la amistad, en la verdad, en el fondo social de todo esto.

Ese día pensamos que era posible cambiar algo...

Nos equivocamos.


Fotografía: 

Abdoulaye baila con rabia, es su forma de quejarse, de manifestarse..., mucha gente lo acompaña, también  lo hace su botella  de agua vacía que marca un compás africano indefinido. Llora pero nadie se da cuenta de ello. Algunos hombres lloran por dentro..., todo el tiempo.




My World Vision: Refugiados.








                                                                                           Carlos Infante Luna.








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